El Alma instintiva o P’o es la energía sutil que nos protege de situaciones peligrosas. Es la morada de la intuición.
Tiene una estrecha relación con los Pulmones y el Elemento Metal. En la concepción, el Po se arraiga en el embrión brindándonos el mundo sensitivo del cuerpo.
Wuxing Dayi: “Po es de naturaleza femenina”.
En la antigüedad, los griegos llamaban al alma «anemos» que significa «aliento vital». De la misma manera, en la cultura china, nuestra existencia lo limita el Po con nuestro primer y último aliento. Esto nos trae consciencia del límite entre nuestro cuerpo y el mundo exterior. La respiración arraiga nuestra parte más densa, o yin (el cuerpo), al presente.
Tratado del secreto de la flor de oro: “Po es Yin, es la trama sustancial de la conciencia (individual)”.
Durante un duelo, el llanto consume al Po trasladando nuestra percepción al pasado. Quizá, sea una reacción necesaria para asimilar y aceptar la nueva situación por la pérdida vivida; un proceso que nos abrirá de nuevo al presente.
A nivel individual, una persona con el elemento Metal (Pulmón-Intestino Grueso) fuerte tiene una capacidad natural de limitar su espacio para protegerse. Al contrario, una falta o exceso de limites con lo que nos rodea se asocia a una alteración de este elemento.
El Otoño es la temporada del año para ayudar a armonizar el funcionamiento de los Pulmones e Intestino Grueso para fortalecer nuestro sistema defensivo, abordar problemas de piel (eccema, piel grasa…), asentar una sensación de vitalidad, y reconciliarnos con nuestro limites.
"Mi experiencia con Shiatsu comenzó un tanto escéptica. Yo me encontraba en un momento de mucho estrés y esto derivó en problemas a nivel digestivo. Tras la 1era sesión, mi postura cambió radicalmente. Mi cuerpo ya no estaba agarrotado, me sentí menos ahogada la respiración y me encontraba en un estado mental más calmado. Esa misma tarde, descansé muchísimo y con cada sesión, he ido viendo mejoras también en mis digestiones."